16 de abril de 2012

DOS VIOLONCHELOS DE LA MANO


Quiero hacer en este pequeño texto un breve recorrido por el repertorio para dos violonchelos con el fin de reivindicar no sólo el interés pedagógico de estas obras sino también —y sobre todo— el valor histórico y estético de un género que ha sido vehículo para el despliegue de discursos que, en muchos casos, destacan por su lenguaje y originalidad. El reciente estreno de la obra House of Mirrors, para dos violonchelos y orquesta del compositor danés Sören Nils Eichberg, y la proliferación de violonchelistas que apuestan por este tipo de dúo instrumental, creo que es en buen pretexto para echar la mirada atrás y ver cuáles han sido las aportaciones más significativas, en las que podemos ver reflejadas la evolución de la música de la misma forma que la del propio instrumento. Las posibilidades que nos ofrecen estos dúos de cuerda son múltiples: desde obras de gran calado a formas más concisas; desde piezas de gran virtuosismo a otras adecuadas para noveles; desde lenguajes y modelos clásicos a otros más actuales para la fruición de la caterva de diletantes. He seleccionado, pues, una serie de obras que muestran las características antes descritas y que son —según mi opinión—  representativas de la época a la que pertenecen.

Nuestro camino comienza por la Sonate pour deux violoncelles de 1741 de Michel Corrette (1707-1795). Se encuentra entre los dúos más importantes por ser uno de los primeros y por ser la única pieza contenida en el Méthode théorique et pratique pour apprendre en peu de temps le violoncelle dans sa perfection, tratado en el que el violonchelo encuentra su primera fundamentación teórica. Esta sonata, en do mayor, responde al esquema de sonata da chiesa en cuatro movimientos, todos en forma binaria. El primero y el tercero son movimientos lentos, el segundo tiempo es un Allegro en estilo fugado y el último se asemeja a un movimiento de Giga. Los tiempos lentos poseen un carácter más solemne que expresivo mientras que el Allegro y el finale destacan por su viveza y frescura. En cuanto a los aspectos técnicos, podemos verificar la utilización de una digitación primitiva, propia de un estilo violinístico y de una posición inclinada de la mano izquierda, el empleo de la abreviatura ‘t’ (tiré) para el arco abajo y ‘p’ (poussé) para el arco arriba, y el estilo non-legato típico en la mayoría de los movimientos rápidos del Barroco, con indicaciones de arqueo en los lentos que nos hacen pensar aquí en un estilo más ligado. Asimismo, en la obra se abarca un amplio registro que requiere el uso de las posiciones altas del violonchelo (hasta la 7ª posición). 

Michel Corrette (1707-1795)
En la próxima entrada seguiremos el recorrido por nuestro dúo en el romanticismo, con obras que serán igualmente asequibles y que pueden ser interpretadas por vosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario